El caldo de pollo casero, es una de las elaboraciones más básicas y más fáciles que todo cocinero debe saber a hacer. Sirve para hacer con él arroces, sopas, guisos, algunas salsas, cremas, para darle sabor a algunos platos, para tomarlo  bien calentito en las noches de invierno, tiene la ventaja que nos permite aprovechar los deshechos del pollo, como su carcasa y aquellos huesos que no vayamos a utilizar, así aprovechamos todas las partes de un pollo que hayamos comprado.