El dulce de leche, es un postre de origen sudamericano, muy rico y fácil de hacer. Puede que no sea el plato más rápido de hacer pero sí que está buenísimo. Además, esto se compensa con lo fácil que es de preparar ya que, aunque tarde un buen rato en hacerse, no deberemos estar demasiado pendientes, ni estar encima. El mismo fuego trabajará por nosotros.
Comenzamos haciendo un corte longitudinal a una rama de vainilla, después la abrimos con la mitad rascamos con el mismo cuchillo para extraerle todas las pepitas que podamos (puedes utilizar directamente esencia de vainilla pero personalmente, prefiero la rama, al natural).
En una olla, ponemos la leche, el azúcar, la rama de la vainilla, sus pepitas y el bicarbonato, este ultimo ingrediente ayudará a que se caramelicen los azúcares de la leche, removemos y lo calentamos a fuego suave.
Cuando esté bien caliente pero, que no llegue a hervir, comenzamos a contar, este postre tarda 3 horas en hacerse, pero no es necesario estar muy pendiente de él al menos las 2 primeras horas.
Según va pasando el tiempo, la leche (el agua de la leche) se irá evaporando, y los azúcares se irán caramelizando, poniendose cada vez más y más marrón, tan solo dejamos cocer, removiendo muy de vez en cuando.
Pasadas dos horas y media, hay que comenzar a tener más cuidado, habrá espesado bastante y habrá que remover con más frecuencia, puedes bajar incluso un poco la potencia del fuego, si crees que hierve muy fuerte.
Pasadas las tres horas, tendremos una textura cremosa, simplemente echamos el dulce de leche en un tarro u otro recipiente, y dejamos enfriar en la heladera asi espesará mucho.
Por Lorena
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