La carne de potro o de caballo tiene una larga tradición en la cocina de gran parte de Europa, aunque hoy en día en nuestro país parece la gran desconocida. La manzana suaviza la salsa y, según mi catador oficial, combina muy bien con el sabor de la carne de potro, ligeramente dulzona.
Calentar un poco de aceite de oliva en una olla y añadir las semillas de mostaza, dejando que liberen su aroma a fuego suave, cuando empiecen a saltar, añadir el caldo, la mostaza de dijon y el puré de manzana, removiendo bien, cocinar 10 minutos.
Si no tenemos compota o puré de manzana en casa podemos improvisarlo en un momento cociendo primero manzana pelada con un chorrito de limón y algo de agua; si la rallamos previamente tardará pocos minutos, también se puede hacer en el horno o en el microondas.
Incorporar la crema líquida, salpimentar y llevar a ebullición, bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento unos 15 minutos.
Cuando la salsa esté en el punto deseado, cocinar la carne de potro a la plancha y salpimentarla ligeramente.
Servir la carne recién hecha al punto con salsa de mostaza al gusto.
Añadir alguna hierba aromática si se desea, como tomillo o un poco de salvia.
Por Lorena
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