Consiste en unos palitos, tamaño dedo, de queso empanados y fritos. Suelen hacerse con algún tipo de queso blando, tipo gouda, o mozzarella, para que se derrita durante la fritura y después se nos deshaga en la boca. ¡Una receta para auténticos amantes del queso!.
Lo primero, es cortar el bloque de queso, con un cuchillo de un tamaño similar al dedo indice.
Una vez cortado, pasamos los fingers primero, por huevo batido, al cual le hemos echado una pizca de sal, después por pan rallado, después nuevamente por huevo batido y nuevamente por pan rallado.
Con ésto de pasarlo dos veces por huevo y pan rallado, conseguiremos una capa exterior muy crujiente, además de lograr que los fingers de queso se sellen mejor.
Una vez empanados todos, los guardamos en la heladera alrededor de una hora, para que se asiente bien el empanado con los fingers.
Pasado el tiempo, los freímos en abundante aceite, a fuego fuerte, alrededor de un minuto los retiramos y los colocamos sobre papel absorbente, antes de servirlos.
Por Lorena
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