Habitualmente suele decirse que la hamburguesa es comida rápida o, peor aún, comida basura, en mi opinión una hamburguesa de pollo casera es de todo menos, comida basura. Sabemos en todo momento qué ingredientes tiene, podemos personalizarlos a nuestro gusto y a final de cuentas, no será más que carne picada en un pan. Toda una delicia para nuestros sentidos.