Los Kúguels son un plato judío tradicional que puede ser dulce como postre o salado como guarnición. Originalmente eran salados 800 años atrás, pero los dulces son más populares actualmente. Esta versión es con calabaza, listo para Rosh Hashaná, ya que la calabaza simboliza para esta fiesta el pedido que se proclamen nuestros méritos.
Precalentar el horno a 175° y enmantecar una asadera rectangular y reservar.
Cocinar la calabaza en la asadera, boca abajo, hasta que esté tierna, más o menos por 50 minutos.
Mientras tanto, poner a hervir una olla con abundante agua con sal y cocinar los fideos, hasta que estén al dente, más o menos 10 minutos, colar y reservar.
En una sartén, calentar el aceite y rehogar la cebolla picada hasta que esté transparente, más o menos por 5 minutos, bajar el fuego, y continuar cocinando hasta que se doren bien, por otros 15 minutos.
Batir los huevos y las claras en un bol aparte, agregar los fideos y la cebolla cocida.
Añadir la calabaza cocida y sazonar con las hierbas, sal y pimienta.
Mezclar con una cuchara en forma suave y colocar en la asadera rectangular.
Espolvorear con las nueces picadas.
Llevar al horno hasta que esté bien dorado, más o menos por 30 minutos.
Por Lorena
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