Hay muchas salsas ya hechas pero nada como una bien casera, para hacer este tipo de salsas, ya que nos ponemos a cocinar, conviene hacer en cantidad, ya que después podemos guardarla en el freezer y nos podrá durar meses y meses o bien ponerla en frascos y hervirlos para guardar en la heladera.
Picamos finita toda la verdura, excepto el tomate y, en una olla o cualquier otro utensilio largo, echamos un poco de aceite a fuego medio-bajo, echamos toda la verdura a la vez, reservando el tomate.
Echamos sal y pimienta y vamos removiendo hasta que, la verdura se haya cocinado un poco, unos 10 minutos.
Es el momento de echar el tomate, hay quien le gusta quitarle la piel y las pepitas, a mí, me gusta cortarlo por la mitad y echarlo tal cual.
Dejamos que se vaya cocinando el tomate, removiéndolo todo de vez en cuanto, otros 5-10 minutos aproximadamente.
Cuando el tomate esté medio deshecho, es hora de pasarle la batidora, lo trituramos todo bien, para que no queden grumos.
Dejamos que se cocine a fuego muy lento, es importante que sea lento porque si no nos va a saltar la salsa y salpica mucho, además la quemadura de tomate es muy fea, lo tapamos, dejando una pequeña abertura para que evapore.
Cuando haya reducido y se haya evaporado el agua que suelta el tomate, una hora mínimo, rectificas de sal y pimienta, y echas azúcar si está muy ácido, pero no demasiado o si no la salsa quedará dulce y, esto no es lo que nos interesa.
Puedes pasarla por el pisa papas y quedará más fina.
Si quieres guardar en frascos deberás rellenarlo hasta el borde, cerrar bien la tapa y hervirlo con el agua hasta el limite de la tapa durante 10 minutos.
Por Lorena
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