Esta ensalada de espárragos tiene lo crocante de la nuez, lo intenso del tomate seco, la textura fibrosa del espárrago que me encanta y el queso como hilo conductor de todos los ingredientes.
Esta ensalada de espárragos tiene lo crocante de la nuez, lo intenso del tomate seco, la textura fibrosa del espárrago que me encanta y el queso como hilo conductor de todos los ingredientes.
Lavar la rúcula y ponerla en una ensaladera.
Blanquear los espárragos y separar las puntas de los tallos, las puntas las dejaremos así como están y los tallos los cortaremos en rodajitas de 1/2 cm. aprox.
Cortar en rodajitas finas el tallo de cebolla de verdeo.
Picar el ajo y el perejil, también los tomates secos hidratados (yo los hidrato en un poco de aceto balsámico), en trozos no muy chicos.
Colocar todos los ingredientes sobre la rúcula y condimentar con sal, pimienta, aceto balsámico y aceite de oliva.
Por último, llover con el parmesano rallado y las nueces picadas.
Por Lorena
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