Estos profiteroles salados (en realidad son igualitos a los dulces, solo cambia el relleno) son exquisitos, y por sobre todas las cosas, se pueden preparar con antelación y dejar en la heladera hasta el momento de consumir, hoy haremos solo la masa.
Estos profiteroles salados (en realidad son igualitos a los dulces, solo cambia el relleno) son exquisitos, y por sobre todas las cosas, se pueden preparar con antelación y dejar en la heladera hasta el momento de consumir, hoy haremos solo la masa.
Colocar el agua, la pizca de sal y la manteca cortada en daditos al fuego.
Cuando comience a hervir echar de golpe toda la harina y revolver con fuerza a fuego medio hasta que se forme una bola, separe de las paredes de la olla.
Volcar la masa en un bol y echar el primer huevo (sin que se enfrie).
Revolver hasta integrar, parece que la masa se corta pero luego se une.
Proceder así con cada huevo por separado, hasta tener la masa bien unida.
Colocar la masa en una manga pastelera, en una placa enmantecada y enharinada, hacer copitos bien separados (¡se inflarán el triple!), les quedará como un jopito, un piquito parado de masa, bueno, te mojas un dedo y les bajas el jopito.
Llevar a horno súper caliente hasta que estén bien infladas, luego bajar el fuego al mínimo y dejarlas cocinar hasta que estén doradas.
Es importante hornear así ya que esta cocción en mínimo es lo que hace que se sequen, si quedan húmedas al salir se desinflarían.
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