Las manzanas verdes son las mejores para esta receta de pollo ya que le dan un toque agridulce y mantienen su consistencia después de la cocción. Un plato elegante y fácil para que te luzcas.
Las manzanas verdes son las mejores para esta receta de pollo ya que le dan un toque agridulce y mantienen su consistencia después de la cocción. Un plato elegante y fácil para que te luzcas.
Mezclar la manzana, el queso y el pan rallado, y reservar.
Aplanar las pechugas de pollo entre dos pedazos de papel film, hasta lograr 1 cm de espesor.
Dividir la mezcla de manzana entre las pechugas de pollo y enrollar.
Sujetar con un palillo.
Derretir la manteca en una sartén grande a fuego medio y dorar las pechugas por ambos lados.
Agregar el vino y el agua, tapar y cocinar a fuego lento de 15 a 20 minutos, o hasta que el pollo esté cocido.
Ubicar el pollo en una fuente, mezclar la maicena con una cucharada de agua y mezclar con los jugos de la sartén.
Cocinar y revolver hasta que la salsa espese.
Rociar la salsa sobre el pollo, adornar con perejil y servir.
Por Lorena
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