Para mí los mejores chivitos, que así se le suele llamar a los cabritos chicos, de Santiago del Estero, aunque se le dice chivito al cabrito mamón, son mejores los que ya comen un poquito de pasto salado como el de esta región, vecina a las salinas grandes. Su carne es muy sazonada, se pueden preparar al asador, estaqueados en una cruz clavada al piso, o a la parrilla y un típico es “con chimi” la salsa chimichurri presente en muchas comidas argentinas asadas.