Después de preparar las versiones de conejo al horno y al ajillo, tan solo me quedaba por subir, de las más populares, esta versión de conejo guisado. Como cualquier guiso, puedes añadir casi las verduras que más te gusten, pero las que voy a sugerir a continuación, quedan bastante bien.
Comenzamos cortando el conejo, le quitamos la cabeza y las patas del tronco, luego cortamos el tronco en rodajas de 3 dedos de grosor, si tiene alguna víscera la quitamos también del tronco y reservamos para después.
Salpimentamos todas las piezas.
En una olla alta, echamos un chorrito de aceite de oliva y lo calentamos a fuego fuerte y metemos todas las piezas del conejo, salvo la cabeza que la podemos desechar, y las sellamos en el aceite alrededor de dos minutos, que queden algo doradas en su exterior pero crudas en su interior.
Bajamos el fuego y retiramos todo el conejo de la olla y en la misma olla, añadimos el pimiento, la cebolla y el ajo bien picados, añadimos la zanahoria cortada en rodajas finas.
Salpimentamos y cocinamos todo, mientras removemos con frecuencia, durante unos 5 minutos.
Pasado el tiempo añadimos el tomate triturado y el pimentón dulce, mezclamos bien y cocinamos todo otros 10 minutos más, siempre a fuego medio tirando a bajo.
Cocinado todo esto, añadimos el vino blanco, que le va a dar un sabor muy interesante a toda la preparación y esperamos a que se reduzca casi todo.
Después añadimos la cucharada de harina y mezclamos bien, a fuego suave, que no se queme, esta harina hará que la salsa quede un poco más espesa, y cocinamos 3 minutos más.
Añadimos el conejo y lo cubrimos con agua, mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos cocinar alrededor de unos 45 minutos, hasta que el conejo y las verduras queden blandas.
No olvides rectificar de sal antes de servir.
Por Lorena
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