Las pechugas de pollo rellenas de jamón y queso, son algo más que las típicas pechugas rebozadas. En su interior, guarda una grata sorpresa en forma de jamón cocido y queso derretido.
Las pechugas de pollo rellenas de jamón y queso, son algo más que las típicas pechugas rebozadas. En su interior, guarda una grata sorpresa en forma de jamón cocido y queso derretido.
Salpimentamos los filetes de pollo.
Cubrimos uno de los filetes con el queso, y encima, ponemos una rodaja de jamón cocido (si no cabe entera, puedes doblarla por la mitad) y encima, cubrimos con más queso para sandwich, finalmente tapamos con otro filete de pechuga de pollo.
tomamos con los dedos y firmemente toda la pechuga, que no se deshaga ni se salga el relleno y lo pasamos todo primero por harina, después por huevo batido, al cual previamente le habremos echado una pizquita de sal y finalmente por pan rallado.
Reservamos en un plato.
Cuando hayamos empanado bien todas las pechugas, congelamos durante 10 minutos o metemos en la heladera una hora, el objetivo es hacer que el empanado se asiente bien en el pollo.
Freír en abundante aceite hasta que quede bien dorado por fuera y cocinado por dentro, un par de minutos.
Finalmente, poner sobre papel absorbente antes de servir.
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