Disfruta sin remordimientos de un ligero bocado de queso frito con esta sencilla y rápida receta de queso fresco frito ¡sin rebozado!
Disfruta sin remordimientos de un ligero bocado de queso frito con esta sencilla y rápida receta de queso fresco frito ¡sin rebozado!
La cantidad de manteca que necesitaremos en esta receta dependerá de la cantidad de queso fresco frito que queramos hacer, por lo que iremos poniendo poco a poco para que no nos quede grasiento.
Comenzamos la elaboración del queso fresco frito, cortando el queso fresco en porciones no demasiado pequeñas y reservando en un plato.
En una sartén antiadherente, ponemos una nuez de manteca (iremos agregando más si fuese necesario a medida que vayamos friendo el queso fresco), cuando esté derretida, añadimos las porciones de queso fresco que queremos freír y damos vueltas para que se haga por todos lados igual.
Cuando el queso fresco frito adquiera un color dorado los sacamos en un plato y ya los podremos tomar así o espolvoreados con orégano y un chorrito de miel, dependerá de tu gusto.
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