Probé este plato en un restaurante marroquí hace unos años. Me gustó tanto que la traté de hacer en casa y me salió una versión todavía mejor. Es un plato muy fácil de hacer y le va a encantar a todos sus invitados.
Probé este plato en un restaurante marroquí hace unos años. Me gustó tanto que la traté de hacer en casa y me salió una versión todavía mejor. Es un plato muy fácil de hacer y le va a encantar a todos sus invitados.
En una sartén mediana, saltear el pollo en el aceite de oliva a fuego mediano hasta que se dore, retirar del fuego y reservar.
Agregar las cebollas y el ajo a la sartén, añadir más aceite de oliva y rehogar hasta que se pongan transparentes.
Volver el pollo a la sartén, y añadir el caldo, comino, jengibre, canela, cúrcuma, páprika, sal y pimienta.
Bajar el fuego a mínimo y cocinar por 30 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Agregar las pasas de uva, pistachos y cilantro y cocinar por otros 15 minutos.
Mientras tanto, preparar el cuscus en una olla aparte, poner a hervir 500 cc de agua o caldo en una olla a fuego mediano.
Una vez que hirvió, apagar el fuego y agregar el cuscus, tapar y dejar que se absorba bien el agua, mezclando con un tenedor.
Rociar con aceite de oliva y espolvorear con las hojas de menta picadas.
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